El Castillo de Ódena, desde la montaña de tiza, originó en el siglo X el pueblo de Ódena. A partir de él, la Cuenca de Ódena se fue configurando como un territorio controlado desde los diversos castillos que podremos divisar: Montbui, Claramunt, Castellolí, Ardesa...

Dentro de sus murallas, que resistieron invasiones de húngaros y sarracenos, empezó a crecer el pueblo y también uno de los linajes nobiliarios más importantes de la comarca de la Anoia; pero no todo sería tan favorable siempre, y las jugadas medievales de los señores de Ódena les acabaran pasando factura: primero, provocando el nacimiento de su peor enemigo y finalmente...

Si queréis descubrir el final de la historia, os recomendamos que visitéis el Castillo de Ódena.

A tener en cuenta:

• Acceso y circulación: fácil, con desniveles.
• Ropa y calzado: cómodo, calzado sin tacones (sombrero en verano).
• Barreras arquitectónicas: tierra sin pavimentar. Escaleras de acceso en la torre.
  

Precio: 3,00€ por persona.

Fechas: cuarto domingo de mes a las 12:00h.